Editorial
JAR25 celebra las bodas de plata de las publicaciones de JAR. Con nuestro número inaugural 0 en 2011, también se cierran los primeros diez años de JAR publicando investigación artística. Tenemos la sensación de que, durante este tiempo, las publicaciones académicas ricas en mediosse han vuelto más aceptables y que el papel del texto puede negociarse mucho más abiertamente, lo que conduce a aplanar las jerarquías de los medios. Ha sido una alegría descubrir una y otra vez cómo los diferentes elementos de las exposiciones se unen para crear significado a través de los recorridosque ofrecen. JAR seguirá abierto a enfoques novedosos y desafiantes de la exposición de la práctica como investigación.
Durante estos diez años, la comunidad de investigadorxs artísticxs ha evolucionado constantemente. Hemos asistido a un fortalecimiento de los enfoques inter, multi y transdisciplinarios que ponen de relieve la investigación colaborativa y co-creativa más allá de las fronteras. Al mismo tiempo, nos hemos vuelto sensibles a las relaciones de poder que se dan en la comunidad y cómo nosotrxs, como revista académica, estamos implicadxs. Los debates siguen surgiendo durante los procesos de revisión por pares y de toma de decisiones editoriales, lo que considero una señal positiva de que podemos tener un enfoque de los problemas a pesar de que aún faltan soluciones a cuestiones tan fundamentales. Continuamos aprendiendo de las oportunidades desperdiciadas, a las que seguimos refiriéndonos en nuestras conversaciones.
Sin embargo, una cosa es discutir cómo JAR gestiona las presentaciones y otra es considerar las presentaciones que nunca se hicieron. Aunque no todo el mundo tiene que presentar su investigación artística a JAR, por supuesto, también está claro que las fronteras visibles e invisibles trazadas en torno a los distintos conceptos en juego, aunque difuminadas, siguen erigiendo umbrales muy excluyentes. Tenemos que suponer que hay mucho más arte e investigación relevante, a la que JAR no llega o para la que JAR es considerada inadecuada, debido a la forma en que la revista está configurada. Por ejemplo, ¿qué definiciones de "arte", "investigación", "práctica" y "conocimiento" se utilizan? ¿Qué relaciones con la tecnología están dispuestas a entablar las personas? ¿Qué normas académicas se cree que existen?
Para abrir esta caja de problemas desconocidos, decidimos centrarnos en el inglés como lengua de trabajo de JAR. A partir de JAR18, hemos empezado a invitar también a presentar propuestas en español, portugués y alemán. Estas lenguas se eligieron por las competencias que ya tenía el consejo de redacción o por las que creíamos que podíamos desarrollar razonablemente. El tiempo dirá cómo continuará este proceso y qué lenguas y durante qué períodos llegará a aceptar JAR. Ya hemos tenido que hacer algunos ajustes fundamentales en las infraestructuras de JAR, que esperamos puedan servir de base para futuros desarrollos. Los más importantes son: un consejo de redacción más amplio y mucho más diverso, flujos de trabajo y paneles lingüísticos específicos para los envíos que no sean en inglés, así como un nuevo modelo de datos para los idiomas, tal y como se ha implementado, por ejemplo, en el sitio web de JAR.
En relación con este último punto, es posible que usted haya visto que el sitio web de JAR cuenta con un novedoso selector de lenguas en su barra de menú superior derecha. Fundamentalmente, al seleccionar lengua, el contenido de la web de JAR no se traduce, sino que, siempre que esté disponible, se presenta en el idioma preferidoelegido. Para una revista que hasta ahora ha llenado sus páginas con contenidos en inglés, no sorprenderá que, en un principio, no suceda gran cosa cuando se elige un idioma diferente. Sin embargo, con el tiempo, y a medida que esperamos atraer más contribuciones en lenguas no-inglesas y también multilingües, esto cambiará, haciendo que el sitio web sea mucho más receptivo lingüísticamente. En efecto, se espera que para lectorxs medixs que puedan leer, digamos, dos o tres idiomas, siempre habrá también contenidos menos disponibles, lo que creará una situación en la que la "visión de conjunto" no será posible. En otras palabras, con el nuevo modelo lingüístico de JAR, aceptamos los límites de la traducción y una apariencia lingüística mucho más híbrida y desigual.
En cierto sentido, aunque de forma limitada, esta evolución hace que el propio sitio web de JAR sea expositivo. Como ocurre con las exposiciones que publicamos, no esperamos que todxs lxs lectorxs transiten sin problemas los distintos medios y estilos. Con el tiempo, prevemos que el sitio web de JAR se convierta en un espacio más abierto e imprevisible que permita la aparición de diferentes modos de lectura. Sin embargo, a medida que esto ocurra, el sitio web también demostrará los equilibrios o desequilibrios que existan entre los diferentes materiales y lenguajes - y como se ha sugerido, los desequilibrios actuales son bastante marcados, lo cual es una realidad que tenemos que afrontar.
Al mismo tiempo, conscientes de la fase de transición, así como de los diferentes contextos y necesidades culturales, hemos ampliado el espacio de la Red JAR para incluir canales lingüísticos. Los canales lingüísticos son conjuntos específicos de contenidos, predominantemente en esa lengua, que permiten puntos de entrada a JAR más específicos desde el punto de vista lingüístico y a la investigación artística que se publica. Sin embargo, los canales lingüísticos también proporcionan referencias a contenidos relevantes que no son de JAR, lo que permite una rica contextualización. Una vez más, los canales lingüísticos de la Red JAR se desarrollarán con el tiempo a medida que se enriquezcan con materiales que se publiquen o sean relevantes en la lengua respectiva.
Todos estos avances se producen en el marco de una comprensión cada vez mayor de que un enfoque por lenguas no es lo ideal, dadas las complejidades que brotan justo debajo de la superficie. Por ejemplo, los diferentes regímenes nacionales de financiación y los contextos culturales crean condiciones muy diferentes para lxs investigadorxs que hablan la misma lengua, lo que da lugar a diferentes necesidades y diferentes perspectivas en relación a publicar en revistas, incluidas las discusiones sobre la investigación artística. Al mismo tiempo, lo que se considera una nación a menudo también puede ser puesto en tela de juicio, entre otras cosas por la propia elección de la lengua, o incluso el dialecto y el estilo, que involucra lenguas híbridas no recogidas por un sistema estandarizado. Ampliando la negativa de JAR a abogar por un medio de comunicación en detrimento de otro, en favor de una medialidad específica que emerge con cada exposición, puede que con el tiempo tengamos que concluir que la lengua también tiene cualidades emergentes que desafían los enfoques pragmáticos.
Al igual que el conjunto de lenguas que actualmente hemos elegido para las publicaciones, aquellas preguntas se han desplegado gracias a un consejo de redacción cada vez más diverso, cuya capacidad de relacionarse por encima de las diferencias ha hecho posible los recientes avances. De hecho, si la primera década de JAR se ha centrado en la forma expositiva y en las infraestructuras editoriales, considero que la próxima década será de apertura, de puesta a prueba y de cuestionamiento de nuestro paradigma elegido. Observaremos qué consecuencias tiene esto para la propia institución de una revista académica global. Sin embargo, pase lo que pase, JAR siempre se desarrollará sobre la base de propuestas concretas debatidas por personas reales con una posición en el campo, es decir, basadas en una preocupación y no impulsadas por ideas abstractas sobre el arte, la investigación y la moral.
Quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer a todxs lxs miembrxs del consejo editorial, pasadxs y presentes, su increíble trabajo. En particular, quiero dar las gracias a Barnaby Drabble, director editorial de JAR, y a Julian Klein, nuestro editor de revisión por pares, por su incansable compromiso y empuje. También doy las gracias a lxs cientxs de revisorxs por su apoyo crítico a todos y cada uno de los envíos, a nuestrxs autorxs por su interés y comprensión, y también a la Society for Artistic Research, a su junta directiva y a sus miembrxs, por su estímulo y apoyo. Y por último, pero no menos importante, un agradecimiento a usted, nuestrx lectorx, por su interés en nuestro proyecto y en la investigación que publicamos.