Con Archivo lo Audible, Iván Rivelli, Gabriela Hernández y Álvaro Martín se adentran en un proyecto de procesos de larga duración y largos ciclos. A través de grabaciones de campo, indagan en el rol del viento en la difusión de información sonora y en una idea de reterritorialización de “lo patagónico” que escapa a los preconceptos tradicionales fijados y que se apoya en lo procesual fluctuante del medio. Asimismo, el Archivo que construyen se presta (y lo prestan) para la reinterpretación y reutilización a otres artistas, proceso a través del cual el viento patagónico es capaz de alcanzar latitudes lejanas, afectar otras territorialidades y revisitar sucesos. El Archivo se establece, más que como una captura del viento, como un espacio de escucha abierto y comunitario.
¿Qué entendés/significa investigación artística?
Pensamos tres cabezas desde un cuerpo llamado Archivo de lo audible, ensayamos algunas ideas en torno al interrogante ofrecido, un punto para hacer converger una confluencia extraña de vientos. Estas palabras se alejan de la precisión lítica de las certezas, no buscamos traducir nuestras prácticas a categorías conocidas, sabemos que en esos movimientos es más lo que se pierde, lo que nos desfiguramos, es más la imposibilidad de ensayar nuevos tipos de escucha.
El Archivo es una confluencia extraña, no se puede sintetizar bajo un plan organizado para comprobar determinada hipótesis sobre el sonido del viento o sus formas de escucha. Pensamos, cualquiera que ha caminado por las costas, pampas o cerros del sur ha sentido la presencia del viento, su potencia no se puede encorsetar en un discurso esclarecedor o en narrativas repletas de resonancias coloniales. El Archivo dialoga con fuerzas que lo atraviesan y desbordan, nuestro trabajo se entrega a esos flujos, es una indagación abierta que se expande, sin un adelante o un atrás claro, una materialidad mutante que por momentos se puede percibir en formas audibles que funcionan como objetos sonoros, como documentos de una experiencia o como representaciones. Nos preguntamos, los interrogantes forman parte de nuestro trabajo, por ejemplo, cuando decimos ¿qué hay del viento que podamos escuchar? Sabemos que no hay una única respuesta, que no nos interesa construir una relación causa-efecto, sino entregarnos a una búsqueda caótica e impredecible acorde a los contextos de escucha, registro y grabación que el contexto nos proponga. El Archivo se despliega en una serie de acontecimientos que nos permiten construir e intuir algunas orientaciones en la escucha, futuras indagaciones o posibles alianzas.
¿Cómo moldea la investigación a tu práctica?
A veces pensamos que El Archivo del viento es el mismo viento. En esa línea, la práctica del Archivo es un juego cuántico de contenidos y contenedores, lo que está adentro del Archivo son flujos que nos llevan hacia afuera y viceversa en múltiples dimensiones. Ciclones y anticiclones. Una práctica de ciclos, el viento modela la superficie de una manera sutil, constante, casi invisible.
Trabajar con el viento nos ha enseñado numerosos aspectos sobre las formas de indagación en nuestras prácticas artísticas. No buscamos la decodificación de un supuesto mensaje en las sonoridades eólicas, nos alejamos de la idea de control, museificación y aislamiento de un supuesto objeto de estudio. Con el viento eso es imposible. Llevarlo a un contexto estable acético y pretender su experimentación o análisis representa un sinsentido, una mutilación, un gesto de violencia académica.
Por otra parte, por nuestra concepción inmanente entre escucha, registro, grabación y montaje de los sonidos del viento, las acciones se suceden, el Archivo se despliega para nosotres y para otres investigadores en una gran comunidad de escucha y estudio en torno al viento. Por ejemplo cuando les compositores argentinos Max Bober (Varsovia) y Tomás Cabado (Maguncia) comienzan a trabajar en el 2024 con el Archivo de lo audible, desarrollando diferentes ramificaciones multidisciplinares llamadas “un archivo de lo audible” donde llevaron a cabo conciertos en Munich klang im dach con les músiques Rasha Ragab (voz) y Christoph Nicolaus (arpa de piedra), luego en Basilea, Suiza, donde concretaron una residencia de dos semanas en Lyseloth y trabajaron con les musiques Anna-Kaisa Meilin (viola da gamba), Christian Moser (oud), Ed Williams (clavicordio) y finalmente, llegando al final de la residencia, presentando un concierto con música para el quinteto y grabaciones de campo del Archivo de lo Audible.
¿Qué (tipos de) conocimientos produce tu práctica artística?
En sintonía con lo que venimos comentando, el Archivo de lo audible produce documentos sonoros, textuales, visuales, que son insumo de nuestro propio trabajo y el de otres investigadores, poetas, artistas. Nos gusta pensar el Archivo como una reterritorialización de la potencia del viento en las patagonias, una acción que es llevada a cabo por quienes exploran el material, por ejemplo cuando la poeta chubutense Luciana Tani Mellado dice escuchar una voz en la grabación de campo realizada en el lugar donde desaparecieron al activista Santiago Maldonado, nos preguntamos de qué conocimiento estamos hablando, su escucha percibe sonoridades que sobrevuelan la violencia institucional y establecen conexiones profundas con otras materialidades. Luciana nos desafía, su escucha se transforma en un umbral, una provocación sobre los límites del saber, la impunidad o cierta dignidad. Escuchamos una y otra vez el audio, lo hacemos de manera colectiva cuando proponemos talleres, la sola presencia de la posibilidad de una voz humana en el sonido del viento, en un lugar signado por el genocidio colonial y sus revival transforman a este en una sensorialidad que nos conmueve.
¿Qué métodos de investigación aplicas a tu práctica, y viceversa? (¿Que métodos artísticos aplicás a tu investigación?)
Imaginamos tres cabezas desde un cuerpo llamado Archivo de lo audible en las patagonias. Pensamos cómo el Archivo atraviesa las categorías de investigación y práctica artística, nos resulta difícil trazar esos límites. El Archivo abre una sensibilidad que mira con cierta desconfianza algunos métodos; quizás esa incomodidad parte de cómo concebimos la construcción, acceso y circulación de los saberes y en ese sentido hemos decidido no ser parte de formas de investigación que entienden las prácticas territoriales como vías para producir mercancías, privatizaciones o extractivismos simbólicos.
En algunas de nuestras presentaciones hemos descrito una forma de trabajo que llamamos Meteorología del Entre, se trata de una articulación de aspectos metodológicos y epistemológicos que progresivamente han ido construyendo la poética del Archivo. Somos archivistas amateurs, para nosotres la Meteorología del Entre representa un punto de encuentro de universos diferentes, la polisemia de los fenómenos atmosféricos asociados a la escucha en sus dimensiones relacionales y situadas, un intersticio para desnaturalizar los relatos del viento en las patagonias, un espacio de atención/espera/intuición para activar la escucha y un eventual registro sonoro. Una Meteorología del Entre se construye desde la sympoiesis, tal como lo propone Haraway, «hacer-con», una forma de resaltar nuestro vínculo animista con el viento y los diálogos que establecemos en ese espacio de encuentro.
Quizás lo más transparente que podamos responder sobre los métodos en nuestro trabajo, aquello que hace al viento un motor imparable en la escucha, es la ingenuidad en la que intentamos construir sentidos en un cuerpo que resiste ser arrasado.
Idea: Mariela Yeregui / Joaquin Macedo
Biografía
Archivo de lo audible es una plataforma de investigación coordinada por Iván Rivelli y Proyecto Visitantes (Gabriela Hernández/ Álvaro Martín) situada en la región andina patagónica. Nuestro trabajo articula la práctica archivística y la escucha del viento, junto a dispositivos de exploración estética: publicaciones, intervenciones en el espacio público y propuestas pedagógicas.